- Hombre Robert
llevaba unos días queriendo verte.
Se acercó a su
amigo que comía un sándwich, sentado en una mesa de la cafetería.
Llevaba la ropa arrugada como si llevara tiempo sin cambiarse y barba
de varios días, esto contrastaba enormemente con la habitual
pulcritud que solía lucir. Se sentó frente a el en la mesa.
- ¿Robert estas
bien? - le preguntó preocupado - No tienes buen aspecto.
Robert le miro a los
ojos e hizo ademán de empezar a decir algo, abrió la boca, pero no
llegó a decir nada, se reclinó en el asiento y miró a su amigo.
Entonces soltó el sándwich en el plato a medio terminar, se levantó
y simplemente dijo.
- Sígueme.
Carl se levantó y
siguió a su amigo. Llevaban trabajando juntos en la NASA mas de 10
años, aunque a Robert lo habían destinado hacia un par de años a
el proyecto Dawn, se veían con frecuencia y quedaban para tomar algo
a menudo, ambos eran solteros y compartían aficiones. Durante los
últimos cinco días no había sido capaz de localizarlo, no
contestaba a sus llamadas, ni respondía a los mensajes que le había
dejado en el buzón de voz. Incluso se había acercado al
departamento donde trabaja Robert en un par de ocasiones, pero en la
puerta le decían que en esos momentos no se encontraba en su puesto.
Aquello le había llevado a preocuparse por su amigo y la actitud que
mostraba en ese momento, no ayudaba a tranquilizarlo.
- ¿A dónde vamos?
- le interrogó - ¿Que pasa?, me estás preocupando.
- Vamos - le hizo un
gesto para que no se detuviera - Ahora te cuento.
Salieron al exterior
a la zona del aparcamiento, Robert se dirigió al coche de Carl.
- Llévame a dar una
vuelta - le dijo señalando el coche del amigo - hace cinco días que
no salgo de aquí.
Carl dudó un
momento, quería respuestas, finalmente decidió seguirle el ritmo.
Buscó las llaves del coche en su bolsillo, abrió la puerta y los
dos montaron.
- Ponlo en marcha y
vámonos - le apremio.
Carl arrancó y
salieron de las instalaciones de la NASA, viajaron un rato en
silencio, mientras se alejaban.
- Son estructuras no
humanas - dijo de golpe - Parecen paneles solares.
Carl miró a su
amigo sin comprender.
- ¿De que me estas
hablando Robert?
- Los puntos
brillantes - se pasó la mano por la cara - No son placas de hielo,
ni criovulcanismo, son paneles solares y no son nuestros.
Carl por fin
entendió a que se refería e inconscientemente piso el freno del
coche a fondo. Pararon bruscamente en mitad de la carretera.
- ¿Que haces? - le
dijo - No te pares aquí en medio. Carl una vez recuperado del sock
inicial, retomó la marcha.
- ¿No te estarás
quedando conmigo? - preguntó, aunque sabía que su amigo no era muy
aficionado a las bromas - ¿Como van a ser paneles solares? ¿Con qué
resolución los estáis viendo? ¿No os estaréis equivocando?
- Tenemos imágenes
a 150 metros por pixel, la estructura es enorme e inequívocamente
artificial.
Volvió a hacerse el
silencio durante un rato, sacó el coche de la carretera por un
camino de tierra, detuvo el vehículo y paró el motor. Se giró para
mirar de frente a la cara de su amigo.
- Pero - empezó a
decirle, las palabras no le salían - Pero ¿Te das cuenta de lo que
eso significa?.
- Que hay vida fuera
de la Tierra, que es inteligente y que tiene la tecnología
suficiente como para construir una estructura en un planeta enano
como Ceres.
Dijo todo eso sin
pestañear, no cabía duda de que había estado dándole vueltas al
tema durante días.
- ¿Para qué van a
construir alguien nada en un planeta enano del cinturón de
asteroides? Apenas tiene mil kilómetros de diámetro y su gravedad
es apenas un 3% de la nuestra.
- ¡Y yo que se! -
le respondió - Solo se que está ahí, no sabemos nada mas.
- ¿Y habéis visto
algún movimiento o naves o algo que indique actividad?
Robert negó con la
cabeza.
- ¿Cuanta gente lo
sabe?
- El equipo, algunas
personas de inteligencia, el Pentágono y dentro de unas horas el
mundo entero, han convocado una rueda de prensa y esta tarde lo van a
hacer público- se quitó el cinturón y se bajó del coche.
Carl le imitó, dio
la vuelta al vehículo y se puso frente a su amigo que se había
apoyado en el coche.
- ¿Y ahora que? Le
preguntó.
- No tengo ni idea -
Le respondió sincero - Llevamos muchos años buscando y especulando
si habrá si quiera otras formas de vida ahí afuera, y ahora resulta
que no solo están más cerca de lo que pudiéramos haber imaginado
nunca, si no que son capaces de crear estructuras como esa - Miró al
cielo, como tratando de encontrar respuestas en el cielo azul - Esto
cambia la historia de la humanidad por completo - dijo pausadamente -
habrá un antes y un después de este descubrimiento. Solo espero que
sea para bien.
Esto no es mas que
una tontería, una fantasía que no es real. Lo que si es real son
las espectaculares imágenes que nos manda la sonda Dawn desde Ceres,
que muy pronto desvelarán la realidad de los puntos brillantes en su
superficie.