domingo, 26 de abril de 2015

PUNTOS BRILLANTES EN CERES

- Hombre Robert llevaba unos días queriendo verte.
Se acercó a su amigo que comía un sándwich, sentado en una mesa de la cafetería. Llevaba la ropa arrugada como si llevara tiempo sin cambiarse y barba de varios días, esto contrastaba enormemente con la habitual pulcritud que solía lucir. Se sentó frente a el en la mesa.
- ¿Robert estas bien? - le preguntó preocupado - No tienes buen aspecto.
Robert le miro a los ojos e hizo ademán de empezar a decir algo, abrió la boca, pero no llegó a decir nada, se reclinó en el asiento y miró a su amigo. Entonces soltó el sándwich en el plato a medio terminar, se levantó y simplemente dijo.
- Sígueme.
Carl se levantó y siguió a su amigo. Llevaban trabajando juntos en la NASA mas de 10 años, aunque a Robert lo habían destinado hacia un par de años a el proyecto Dawn, se veían con frecuencia y quedaban para tomar algo a menudo, ambos eran solteros y compartían aficiones. Durante los últimos cinco días no había sido capaz de localizarlo, no contestaba a sus llamadas, ni respondía a los mensajes que le había dejado en el buzón de voz. Incluso se había acercado al departamento donde trabaja Robert en un par de ocasiones, pero en la puerta le decían que en esos momentos no se encontraba en su puesto. Aquello le había llevado a preocuparse por su amigo y la actitud que mostraba en ese momento, no ayudaba a tranquilizarlo.
- ¿A dónde vamos? - le interrogó - ¿Que pasa?, me estás preocupando.
- Vamos - le hizo un gesto para que no se detuviera - Ahora te cuento.
Salieron al exterior a la zona del aparcamiento, Robert se dirigió al coche de Carl.
- Llévame a dar una vuelta - le dijo señalando el coche del amigo - hace cinco días que no salgo de aquí.
Carl dudó un momento, quería respuestas, finalmente decidió seguirle el ritmo. Buscó las llaves del coche en su bolsillo, abrió la puerta y los dos montaron.
- Ponlo en marcha y vámonos - le apremio.
Carl arrancó y salieron de las instalaciones de la NASA, viajaron un rato en silencio, mientras se alejaban.
- Son estructuras no humanas - dijo de golpe - Parecen paneles solares.
Carl miró a su amigo sin comprender.
- ¿De que me estas hablando Robert?
- Los puntos brillantes - se pasó la mano por la cara - No son placas de hielo, ni criovulcanismo, son paneles solares y no son nuestros.
Carl por fin entendió a que se refería e inconscientemente piso el freno del coche a fondo. Pararon bruscamente en mitad de la carretera.
- ¿Que haces? - le dijo - No te pares aquí en medio. Carl una vez recuperado del sock inicial, retomó la marcha.
- ¿No te estarás quedando conmigo? - preguntó, aunque sabía que su amigo no era muy aficionado a las bromas - ¿Como van a ser paneles solares? ¿Con qué resolución los estáis viendo? ¿No os estaréis equivocando?
- Tenemos imágenes a 150 metros por pixel, la estructura es enorme e inequívocamente artificial.
Volvió a hacerse el silencio durante un rato, sacó el coche de la carretera por un camino de tierra, detuvo el vehículo y paró el motor. Se giró para mirar de frente a la cara de su amigo.
- Pero - empezó a decirle, las palabras no le salían - Pero ¿Te das cuenta de lo que eso significa?.
- Que hay vida fuera de la Tierra, que es inteligente y que tiene la tecnología suficiente como para construir una estructura en un planeta enano como Ceres.
Dijo todo eso sin pestañear, no cabía duda de que había estado dándole vueltas al tema durante días.
- ¿Para qué van a construir alguien nada en un planeta enano del cinturón de asteroides? Apenas tiene mil kilómetros de diámetro y su gravedad es apenas un 3% de la nuestra.
- ¡Y yo que se! - le respondió - Solo se que está ahí, no sabemos nada mas.
- ¿Y habéis visto algún movimiento o naves o algo que indique actividad?
Robert negó con la cabeza.
- ¿Cuanta gente lo sabe?
- El equipo, algunas personas de inteligencia, el Pentágono y dentro de unas horas el mundo entero, han convocado una rueda de prensa y esta tarde lo van a hacer público- se quitó el cinturón y se bajó del coche.
Carl le imitó, dio la vuelta al vehículo y se puso frente a su amigo que se había apoyado en el coche.
- ¿Y ahora que? Le preguntó.
- No tengo ni idea - Le respondió sincero - Llevamos muchos años buscando y especulando si habrá si quiera otras formas de vida ahí afuera, y ahora resulta que no solo están más cerca de lo que pudiéramos haber imaginado nunca, si no que son capaces de crear estructuras como esa - Miró al cielo, como tratando de encontrar respuestas en el cielo azul - Esto cambia la historia de la humanidad por completo - dijo pausadamente - habrá un antes y un después de este descubrimiento. Solo espero que sea para bien.


Esto no es mas que una tontería, una fantasía que no es real. Lo que si es real son las espectaculares imágenes que nos manda la sonda Dawn desde Ceres, que muy pronto desvelarán la realidad de los puntos brillantes en su superficie.